10 de mayo de 2013
El día de las madres emitimos la primera nota para el proyecto Notas de Familia, que iniciaría formalmente tiempo después. Hoy reproducimos aquí esa noticia que inicialmente se publicó en Facebook.
¡Lo insólito en pleno día de las madres!
A esta redacción se comunicó la señora Carmen Luna Vda. de Corral, para interponer una denuncia social en contra de sus propios hijos, lo insólito de esta noticia, es que se trata de una mujer que ha sido reconocida nacional e internacionalmente por ser una madre ejemplar. Les recordamos aquí de manera breve un poco de su historia, para luego dar paso a la noticia principal, que es la que se refiere a la denuncia interpuesta por la señora en cuestión.
Ella quedó viuda a muy temprana edad y con seis hijos (preciosos, por cierto), que eran una pequeña escalera por su tamaño, pues la mayor apenas andaba pisándole los talones a los 12 años. Ella, Carmelita, como todos sus conocidos le dicen, era una mujer pueblerina, aunque pueblerina es un decir, ya que, desde su nacimiento hasta su matrimonio, su vida transcurrió feliz en el modesto rancho de sus padres.
Les decíamos que ella ha sido reconocida ampliamente por su rol de madre y mujer, pero el espacio no nos permite ampliar de momento esta información, sólo agregaremos que logró sacar adelante a sus hijos, con enormes sacrificios de su parte. Hoy en día, todos ellos son hombres y mujeres de bien y conforman una gran familia. El único pago que que ha recibido Carmelita, es una parvada de nietos y bisnietos.
Pero al grano de la noticia.
La denuncia que esta santa mujer ha interpuesto en contra de sus hijos, es porque ellos se han manifestado por votación unánime y sin abstención alguna, a reconocer a la señora Guadalupe Luna (hermana de la mujer en cuestión), como su segunda madre, ya que todos ellos reconocen en ella, a la mujer que muchísimo les ayudo en aquellos tiempos difíciles de su niñez y juventud. Dicen todos que no la recuerdan sin su sonrisa con que siempre y hasta la fecha les regala.
Les enseñó en tiempos de crisis a disfrutar los frijoles guisados con manteca de rana, y en los peores días de crisis económica, aprendieron bajo su guía a comer sus famosas quesadillas, que se elaboraban sin más ingredientes que tortillas de “maseca” hechas en casa y un poco de sal. Lo mismo les cortó el pelo, que les zurció los pantalones y vestidos como si fueran sus propios hijos. Bueno hasta aquí la información, les mantendremos informados.
