A mi padre muerto.

Por: Elda Judith Corral Luna

El 2 de octubre de 1973, siendo el sexto aniversario de la muerte de mi querido padre, aunque con poco conocimiento de la métrica y la rima, compuse esta poesía para él. Sigo desconociendo lo referente a la poesía, pero como a mis oídos suena bien, decidí publicarlo este 2 de octubre de 2014 en que lo recordamos por su 47 aniversario.

Señor he venido a preguntarte por mi padre,
me arrodillo ante tu altar para pedirte,
que me hables de los dolores que pasó mi madre
y me digas también, de esta vida, ¿que me espera?

Ante la yerta incertidumbre de un camino,
que encadena mi vida a tu destino,
he pensado Señor, ¿por qué a mi padre, de nuestro lado
aquella noche de octubre separaste?

Rudo fue de ahí en adelante mi camino,
y más rudo fue aun para mi madre,
sola quedaba, con el peso de seis hijos agobiada,
luchando por mantenernos hacia el bien encaminados.

Padre, quisiera poder hablarte y que tú me respondieras,
contarte toda mi vida paso a paso, aunque sé que desde el cielo
tú me miras y me haces sentir cuando estoy equivocada
y cuando hacia el bien voy encaminada.

En vida con nosotros dulce fuiste,
te perdimos siendo aun tan niños,
más llevamos tu sangre por las venas
y eso nos impulsa a desear hacer solo cosas buenas

Aún recuerdo que de niños tu nos guiabas,
nos enseñaste tantos juegos infantiles,
juegos y cuentos que entre brumas quedan,
prendidos en mis sueños infantiles.

En mi vida, reflejo de lo bueno fuiste,
el cielo tranquilo de tus ojos yo veía
y no temía crecer con el destino,
pues creía tener tu apoyo de por vida.

Siguió la dura adolescencia y tu conmigo ya no estabas,
no contaba con tu mano que me guiara,
rodeada de seres que yo no comprendía,
esperando siempre entenderlos algún día.

Hoy teniendo solo dieciséis años,
siento que he vivido media vida,
el perderte me hizo ver diferente la existencia,
encontré que ya nada me interesa

Mi mundo sin ti se encuentra vacío de colores,
pues no tengo un padre a quien contarle mis dolores,
pero cuento con un consuelo santo,
tengo a mi madre que me ayuda a caminar por esta dura vida.

Por eso te prometo padre mío,
labrarle un camino recto a mi existencia,
no apartarme nunca de lo que un día con su ejemplo,
tú y mi madre me enseñaron.

Hoy que miro hacia adelante
y encuentro solo a mi madre que me guía,
batallando por darnos una vida digna,
ante el futuro que se cierra y que me agobia,

No pude, ni quiero evitar el exclamar,
¡bendita sea mi madre!
¡bendito seas tú, mi Dios!
y ¡bendito eternamente sea mi padre!

2 comentarios en “A mi padre muerto.”

  1. Gerardo Corral L.

    Gracias Ana por tu comentario. Ha sido nuetra madre una luchadora incansable, aunque ahora ya no puede hacer muchas cosas, sigue con ese impulso de mover al mundo. A veces quisieramos que se dejara ya querer y chiplear, pero no, su mente no descansa y esta pendiente de todo. Que hay que poner a cocer frijoles porque ya se están acabando, que esto, que lo otro. Mi deso y opinión es que habiendo luchado tanto en la vida, ya la quisiera ver disfrutando de mayor tranquilidad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *