Anastacio y Bernardina

Ernesto Montes tenía entonces 35 años de edad, vivía en Guanaceví, Durango y se dedicaba al comercio. Había llegado el día anterior de Cerro Prieto ubicado en el mismo municipio pero en aquellos tiempos los caminos no eran más largos que ahora pero si más difíciles de transitar, por eso aunque había salido de madrugada, ir, cargar los costales de maíz y frijol que ya tenía comprados y volver, le tomó todo el día. Por la mañana se levantó y después de desayunar bien, se fue a buscar a su casa a su amigo Ángel Morales que era el encargado del Registro Civil, al que después de los saludos e intercambiar algunas noticias de aquellos días, le dijo que traía el encargo de registrar a unos niños de Cerro Prieto. —No friegues —le dijo Ángel, es domingo, día de descanso y de ir a misa con la vieja. Ernesto que lo conocía bien, vio la oportunidad y le dijo bajando la voz. —pos mejor para ti, así te zafas de ir a misa. luego levantando la voz nuevamente agregó, —Ándale que me urge, mañana tengo compromisos y no puedo venir. Finalmente la familia Morales se fue a misa pero sin Ángel porque debía atender ese asunto “urgente”.

Fue así como se asentó en el acta ese domingo 3 de junio de 1906, que el día 18 del mes de mayo pasado, había nacido en una de las casas de Cerro Prieto un niño al que se puso por nombre Anastacio Luna. Para esto ya habían invitado a Lupe Ramos y a  Nicolás Ferrer a tomarse unas “amarradas” y a que firmaran como testigos. Anastacio Luna era hijo de Cornelio Luna y María Chávez y era hermano de Quirino Luna Chávez. Entonces sacando cuentas, sí Quirino Luna era abuelo del que esto escribe, Anastacio era su tío abuelo y si seguimos con las cuentas, Cornelio y María eran los bisabuelos de este servidor. También se asentó en el acta que Anastacio era nieto por la linea paterna de Nepomuceno Luna y la ya para entonces finada Rafaela Chávez y por la linea materna era nieto de Juan Ramón Chávez y María del Refugio García. estos cuatro desde Nepomuceno hasta Refugió, venían siendo cuatro de mis ocho tatarabuelos por línea materna.

La otra niña que ese día hizo el favor de registrar, mediante pago o no, eso no lo sabemos, el señor Montes, fue una niña que nació dos días después que Anastacio y que era su prima hermana. La madre de la niña era hermana de María Chávez la mamá de Anastacio. Esto es, compartían por abuelos a Juan Ramón Chávez y María del Refugio García. Los padres de la niña a la que pusieron por nombre Bernardina Chávez, eran Donaciano y Carlota, los dos de apellido Chávez. El padre de la niña, Donaciano, era hijo de Fructuoso Chávez y Eufemia Lerma.

Así eran los registros de nacimiento en aquel entonces, no había que llevar a los bebés por aquellos ingratos caminos a lomo de mula o caballo, bastaba con que el padre, algún familiar o conocido fuera a hacer el registro a la cabecera municipal, consiguiera un par de testigos y listo. Cuento con los datos del día que mi abuelo Quirino y mi abuelo José coincidieron en Villa Ocampo, uno para registrar a Manuel Luna o sea Catalino, y el otro para registrar a José Corral. Don José fue testigo para el registro de Manuel y Don Quirino fue testigo para registrar a José. De Don José Corral hay muchas historias porque le encantaba la parranda y la política, de tal forma que en su convivencia con los jefes políticos en los municipios, registraba a los hijos en varios lugares. Por ejemplo a mi padre Alfredo Corral, como era su primer hijo lo registró en Villa Ocampo como nacido el 3 de marzo de 1925. Dos meses después en Villa Escobedo conocido como Minas Nuevas, lo registró como nacido el 3 de mayo. Rafael Corral dice que él también cuenta con dos o tres actas de nacimiento de diferente lugar.

Del registro de Manuel o Catalino y José Corral chico, hay una historia que se cuenta que más delante relataré. Por lo pronto aquí me despido.

6 comentarios en “Anastacio y Bernardina”

  1. Martha E. Villalobos Patiño

    Me encantan estas historias!!
    Y les soy sincera, no alcanzo y no puedo con tantos nombres, pero que maravilla saber de nuestros antepasados.
    Y ojalá y un día publiques más de mis abuelos Pablo e Isabel.

    1. Cierto Martha eso de las ramas genéticas son una enorme telaraña en el tiempo y se da uno cuenta de cuantos apellidos formamos parte. Gracias aprecio mucho tener comentarios aqui en el blog.

  2. Lalo,,nos encantan estaos relatos, mi padre mencionaba a don neponuseno, yo conocí a mi
    Abuelito Cornelio, y apenas recuerdo ,cuando murió la abuelita María. Y conocí al tío Tacho. Gracias por toda esta investigación.

    1. Qué bueno que podamos levantar a nuestros antepasados, platicar con ellos o de ellos y que todavia haya quien recuerde aunque sea alguna mención de ellos. Me hizo mucha falta tener pláticas de esto con los tíos Catalino y Chavel.

  3. Gracias por hacer estos escritos, que yo al menos no se mucho de la familia y si podré conocer un poco de ello. ( en Saltillo están sepultados sin Cornelio y doña María)

  4. Muchas gracias por su comentario. Estamos también trabajando el arbol genealógico, por lo prontole ponemos las ramas más antiguas. Luego seguiremos con las más recientes y entonces les pediremos esos datos de los hijos y nietos. Saludos a Manuel. Martha y Emma tienen mi número de cel para cuando anden ustedes por acá nos den la visitada. Saludos y abrazos

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